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El Reus derrota el Cornellà 2-1 oferint grans dosis de lluita i sacrifici col·lectiu
Els de Castillejo tornen a la zona de fase d'ascens i deixen enrere els barcelonins
El Reus va oferir una de les seves millors versions per derrotar, amb molt sofriment, el Cornellà 2-1. Els roig-i-negres van jugar gairebé tota la segona part amb inferioritat numèrica per l'expulsió d'Álvaro (55') i tot i això van ser capaços de fer el gol de la victòria en el tram final de partit després de l'empat dels barcelonins. Amb la victòria, els roig-i-negres pugen fins a la quarta posició en una jornada que els ha estat molt favorable.
El partit va començar de manera immillorable per als reusencs. En el minut 2, una centrada de Taranilla la va pentinar Manolo cap a Beñat, que només va haver d'empènyer la pilota. Els locals, tot i manar en el resultat, no van renunciar al joc de possessió i van tancar el Cornellà al seu camp, però sense ocasions per marcar.
La segona part es va iniciar amb el mateix guió fins que Álvaro va ser expulsat per doble amonestació (55'). A partir d'aleshores, van ser els barcelonins els que van tenir la possessió, però el Reus estava molt ben plantat a la gespa i no patia gaire. De tota manera, en una acció aïllada, va ser el Cornellà el que va empatar (64'). Llavors, els roig-i-negres van treure el coratge i una gran jugada de Marquès va acabar amb un gol en pròpia porteria de Valentín (84'). Fins al final, molta tensió i pilotes llargues dels visitants buscant una jugada de perill que no va arribar.
REUS 2
CORNELLÀ 1
REUS: Àngel, Marc Carrasco, Ferran, Sangrà, Taranilla, Álvaro, Marquès, Beñat (Efrén, 63'), Masqué, Manolo González (Chumbi, 57') i Querol (Jorge, 84').
CORNELLÀ: Íñigo, Edgar (Àlex, 88'), Melo, Pol, Valentín, Tonet, Enric, Pep (Dani, 63'), Fran (Moha, 83'), Puerto i Juli.
GOLS: 1-0 (2') Beñat. 1-1 (77') Juli. 2-1 (84') Valentín (pp).
ÀRBITRE:Cardosa Montesinos. T.G.: Al local Àngel; i als visitants Valentín, Pol i Fran. T.V.: Al local Álvaro (55'), per doble amonestació.
Dia d'inauguracions
A la mitja part es van inaugurar oficialment els nous equipaments de l'estadi municipal: vestidors nous per als equips del futbol de base, un magatzem i un gimnàs. Hi van assistir l'alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, altres membres del consistori reusenc i els presidents dels tots els equips de futbol de base de la ciutat.
Darrera actualització ( Dilluns, 28 de març del 2011 02:00 )
ENTRENADOR DEL REUS
Santi Castillejo «Avui ha guanyat el cor dels jugadors, que és enorme» «Fins i tot amb inferioritat, hem anat a buscar el partit»
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Espíritu de supervivencia
El CF Reus superó al Cornellà (2-1) en un partido que se le complicó con la expulsión de Álvaro.
El Reus se aferró al corazón para mantenerse vivo en la lucha por el play off. No fue una victoria de talento, ni siquiera de orden táctico. Fue un éxito de ambición, de valentía, de verse con la soga al cuello y coger el toro por los cuernos. El Cornellà tenía el empate en el saco, pero no contaba con el ramalazo de rabia final de un Reus que no se podía permitir un despiste más. Lo sabían los jugadores, lo sabía Castillejo y lo sabía el entorno. Se ganó porque el grupo posee una fuerza descomunal. Rema constantemente a contracorriente, pero sobrevive. El de ayer fue todo un ejercicio de supervivencia.
Álvaro, por dos faltas en toda la batalla, se vio en la calle a los 55 minutos. Curioso. El Reus llevaba el botín del gol inicial de Beñat a su favor. Lo intentó defender con el máximo rigor, pero no perdonó el Cornellà. Creó una ocasión y la definió. Fue Juli con apenas un cuarto de hora por disputarse. Lejos de bajar los brazos y a pesar de la inferioridad numérica, el Reus creyó en la épica y tiró de ella. Le salió bien. Tuvo algo de fortuna en el 2-1, pero la buscó. Nunca lo hizo mejor. Un centro de Marquès lo remató a la red el futbolista del Cornellà Valentín. Él no quería claro.
Antes de todo eso, el envite ofreció poco juego. Y eso que en la primera acción, un centro de Taranilla lo prolongó Manolo para que Beñat la empujara a gol. Era el minuto inicial y ese guión no lo soñaba ni el más optimista. Cierto es que al Reus le costó un mundo a partir de entonces. Se encontró a un rival que trata bien la pelota, dispone de buen gusto. Hubo mucha pelea por hacerse con el mando del centro del campo. Ocasiones, casi nada. Una de Querol y otro disparo alto de Manolo. Poco más.
Bajo control
A pesar del poco bagaje ofensivo, el Reus se mantenía solvente en su sistema defensivo. No concedió nada. No pasó apuros. Ésa fue la mejor noticia. Cuando las cosas no salen en ataque se hace indispensable mantener la solidez atrás. Cumplió con esa premisa el equipo. Nadie esperaba el revolcón que dio la cita con la expulsión de Álvaro. No mereció tanto castigo. Si por algo se distingue Álvaro es por su talento. Pega poquísimo.
Ni siquiera el Cornellà dio el paso hacia adelante definitivo con uno más. Se encontró con el empate pero jamás cambió nada. En cambio, los de Castillejo se convirtieron en un ejército de guerreros. O los tres puntos o nada. Cuando tiras de épica sabes que puede salir cara y también cruz. Salió cara y las opciones de play off se mantienen intactas.
El CF Reus superó al Cornellà (2-1) en un partido que se le complicó con la expulsión de Álvaro.
El Reus se aferró al corazón para mantenerse vivo en la lucha por el play off. No fue una victoria de talento, ni siquiera de orden táctico. Fue un éxito de ambición, de valentía, de verse con la soga al cuello y coger el toro por los cuernos. El Cornellà tenía el empate en el saco, pero no contaba con el ramalazo de rabia final de un Reus que no se podía permitir un despiste más. Lo sabían los jugadores, lo sabía Castillejo y lo sabía el entorno. Se ganó porque el grupo posee una fuerza descomunal. Rema constantemente a contracorriente, pero sobrevive. El de ayer fue todo un ejercicio de supervivencia.
Álvaro, por dos faltas en toda la batalla, se vio en la calle a los 55 minutos. Curioso. El Reus llevaba el botín del gol inicial de Beñat a su favor. Lo intentó defender con el máximo rigor, pero no perdonó el Cornellà. Creó una ocasión y la definió. Fue Juli con apenas un cuarto de hora por disputarse. Lejos de bajar los brazos y a pesar de la inferioridad numérica, el Reus creyó en la épica y tiró de ella. Le salió bien. Tuvo algo de fortuna en el 2-1, pero la buscó. Nunca lo hizo mejor. Un centro de Marquès lo remató a la red el futbolista del Cornellà Valentín. Él no quería claro.
Antes de todo eso, el envite ofreció poco juego. Y eso que en la primera acción, un centro de Taranilla lo prolongó Manolo para que Beñat la empujara a gol. Era el minuto inicial y ese guión no lo soñaba ni el más optimista. Cierto es que al Reus le costó un mundo a partir de entonces. Se encontró a un rival que trata bien la pelota, dispone de buen gusto. Hubo mucha pelea por hacerse con el mando del centro del campo. Ocasiones, casi nada. Una de Querol y otro disparo alto de Manolo. Poco más.
Bajo control
A pesar del poco bagaje ofensivo, el Reus se mantenía solvente en su sistema defensivo. No concedió nada. No pasó apuros. Ésa fue la mejor noticia. Cuando las cosas no salen en ataque se hace indispensable mantener la solidez atrás. Cumplió con esa premisa el equipo. Nadie esperaba el revolcón que dio la cita con la expulsión de Álvaro. No mereció tanto castigo. Si por algo se distingue Álvaro es por su talento. Pega poquísimo.
Ni siquiera el Cornellà dio el paso hacia adelante definitivo con uno más. Se encontró con el empate pero jamás cambió nada. En cambio, los de Castillejo se convirtieron en un ejército de guerreros. O los tres puntos o nada. Cuando tiras de épica sabes que puede salir cara y también cruz. Salió cara y las opciones de play off se mantienen intactas.
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